Se enseña lo que se sabe, se transmite lo que no se sabe. Se enseña una fórmula, un conocimiento, un dato, que se debe memorizar, se trasmite un deseo.
¿Cómo fue que nos alejamos sin tristeza del primer desafío de la infancia, y no pusimos con pudor de hojas nuestros ojos abiertos en la boca del sol, pálido como nunca, misterioso igual que siempre?
¿Y no enseñó también, cuando las aguas se dividían entre obsecuentes y pasatistas, q un escritor debe participar de la revolución, dar lo mejor de sí mismo sin cercenar la dimensión de su arte?
Una deriva posible de las perplejidades reside en la crueldad. La excitación, que goza provocando sufrimiento en otras vidas, usada como medicina en tiempos de desorientación. Ahí radica uno de los desvelos del porvenir.
Quiero ser visible, que a nadie le quede duda que camino por la calle, molestando al ojo heteropatriarcal acostumbrado al sometimiento y uniformalización.
✒️ El ramillete de escrituras que se encuentran en Adynata Noviembre saben de peligros y también de luchas y resistencias. Saben de bordes y fronteras, de hedores, placeres, amistades e intimidades.
escribir es siempre escribir para los animales, es decir, no «por ellos», sino «en su lugar». Hacer lo que los animales no podrían hacer: saber escribir, liberar la vida, liberarla de las cárceles que el hombre fabrica. Eso es resistir.
Mantener, hacia y contra todas las maniobras de integración, una posición aparentemente perdida en la guerra del tiempo. «¿Quién cambiará el mundo entonces? — Aquellos a los que no les gusta». Ésta fue ya la respuesta de Brecht en 1932, en Kuhle Wampe
Raúl González Tuñón nos dijo que América Scarfó le llevará flores a Severino, y cuando estemos todos muertos, América Scarfó también nos llevará flores.
Al estilo Percia, diré que pensamientos ponen en escena la comunidad de lo ya pensado, no sólo en las palabras, por un nosotros de éticas compartidas, de confianzas probadas en el vivir, eso que podemos nombrar como “ hermandad”
¿Qué palabras son ésas que todavía no pronunciamos? ¿Qué necesitas decir? ¿A qué tiranías te sometes día tras día, tratando de hacerlas tuyas, hasta que por su culpa enfermas y morís, todavía en silencio?
En tamaña época y semejante desborde de la siniestra señal, aquí nosotros, nuestro ser y nuestras almas, corcoveantes, al galope, corridos del amor para la exhausta vida, presos del azar que temblequea, ¡vaya que confusos!
La escena fundadora de la cibernética tiene lugar entre los científicos, en un contexto de guerra total. Sería vano buscar aquí cierta razón maliciosa o las huellas de un complot: encontramos en ello un simple puñado de hombres ordinarios
El deseo es la pro-tensión de un cuerpo hacia otro cuerpo, una pro-tensión que inventa mundos y construye arquitecturas, carreteras, puertas o puentes, pero también abismos y profundidades.
Por qué seremos tan perversas, tan mezquinas (tan derramadas, tan abiertas) y abriremos la puerta de calle al monstruo que mora en las esquina, o sea el cielo como una explosión de vaselina como un chisporroteo, como un tiro clavado en la nalguicie
La salud es la lucha por resolver un conflicto antagónico que quiere evitar que alcancemos el óptimo vital para vivir en la construcción de nuestra felicidad.
Carecer de raíces otorga a sus miradas un rasgo característico: una tonalidad celeste y acuosa, huidiza, la de alguien que en lugar de sustentarse firmemente en raíces adheridas al pasado y al territorio, flota en un espacio vago e impreciso.
¿Cómo se llega a decidir acabar con la vida de esa mujer? ¿Qué promete el imperio de la fuerza? ¿Qué promete el asesinato de esa vida? Cuando trastabilla el mandato de la dominación, el sostenimiento de la masculinidad hegemónica pide tributos.
Hoy no solo soy madre de mi hijo, sino de todos los pibes asesinados por la policía, de todos los pibes que se negaron a robar para la policía, y que si lo hubieran hecho, también estaría acá
Las optimistas promesas del neoliberalismo ya no existen, pero el realismo capitalista continúa: no hay alternativa, disculpas. Nosotros tuvimos pero tú no, y así es como son las cosas, ¿ok?
Te estoy enviando señales a través de las llamas.
El polo norte ya no se halla donde solía estar.
El destino manifiesto ya no se manifiesta.
La civilización se autodestruye.
Némesis golpea a la puerta.
¿Para qué están los poetas en tiempos como estos?
Hay un punto en el que vos querés la revolución y el compa lo que quiere es más comodidad para su vida. Entonces creo que es una cuestión de los tiempos.
Adynata asume múltiples formas. Muchas veces, reúne meditaciones estremecidas en forma de textos, muchas otras deviene biblioteca en la que perderse en búsqueda de lecturas que aquí se reúnen casi como un reservorio de memorias compartidas
Hemos acuñado una moneda que se llama realidad y eso es lo que nos permite dialogar. La realidad no existe: es una convención (...) Tengo un nexo en cierto modo religioso, sacral, con la realidad. Ella me parece una hierofanía, una aparición sacra.
Y a medida que se afirma en sus pareceres y en su andar, pareciera elegir perseverar en esa honestidad brutal de decir lo que piensa, querer lo que quiere, sentir lo que siente y vivir como vive.
Ningún tiempo (por más personal que se quiera) se sostiene sin conversaciones que sostengan, sin memorias que acompañen, sin la imaginación de porvenires que trasciendan lo conocido.
“en el enojo de las debilidades vive el secreto de la ternura.” Marcelo Percia
“Hay que construir un complot contra el complot” Ricardo Piglia
En este momento en el que estamos, en Adynata gotean intentos de pequeñas afirmaciones.
Estremecimiento que se abraza sin garantías, a la promesa de las palabras.
Conforman líneas de hechicería: cantos, oraciones, embrujos, versos, invocaciones, encantamientos, abracadabras, conjuros poéticos:
es el pueblo bajo la idea de una multitud q surge en problemas con los bancos, de una ristra de damnificados, de afectados x una situación. La ciudad, la calle, el grito de Argentina, el q no pueda hablar nadie en nombre de una unidad política...
Dónde está la raíz de una guerra como ésta, sin forma definida, sin reglas, sin tratados humanitarios: la guerra del capital desquiciado, obedeciendo solamente al imperio de la dueñidad concentradora.
Durante el electoralísimo 2023 hemos quedado aprisionadas por una pinza que, desde ambas puntas, inyectó miedo y amenaza para ganar, miedo y amenaza para que no ganen.
Hacer escuchar la palabra. Si bien la escucha y la empatía se entraman a veces de manera controversial en nuestra práctica, es difícil imaginar que la escucha analítica carezca de la afectación de instantes discepolianos
Las diferentes cuerpas de nosotras, latinoamericanas, son modificadas constantemente, no sólo x la industria de la dieta y la cirugía, tb existe todo un entramado fuertísimo de racismo y horror al ser morena
Todas las revoluciones; las revoluciones del cuerpo, las revoluciones del deseo, para mí el deseo es todo, son de la periferia al centro. No del centro hacia la periferia. La periferia es la que tiene que ocupar los centros, colonizarlos y después salir.
Hace años, en ocasión de estar dando clases en la sede de Trelew de la Universidad Nacional de la Patagonia, me invitaron a coordinar un encuentro entre integrantes de comunidades mapuches para compartir experiencias y comunicar necesidades.
Insisto en comprender y crece el agujero de ozono sobre el hemisferio y mi cabeza llora por su monte prendido fuego, la caballada arrasada, los pájaros extraviados entre árboles
negros
¿Cómo canalizar la no aceptación por fuera del capricho personal, del ensimismamiento que provocan miedo y desesperación? ¿Cómo transformarla en motor de acciones y estrategias políticas que se activen desde militancias que puedan otras composiciones?
El viento corre en la estación vacía. Un perro duerme junto a la puerta de la oficina del jefe. Una lata oxidada rueda sobre el andén. El ruido metálico de la lata lastima el sopor de la siesta
Nos automatizan para forjar una moral insensible, temerosa, obediente, ciudadana. ¿Cuántas sensibilidades nos faltan alojar para poder destruir los adoquines y así encontrar debajo la playa?
Se proponen dieciocho saberes para tiempos venideros.
Dieciocho puntadas sin hilo.
Puntadas sin hilo no cosen telas entre sí: sólo dejan marcas pasajeras.
Se trata de pensar sin caer en lugares comunes que nos protejan.
🫂 La amistad está tan estrechamente ligada a la definición misma de la filosofía que se puede decir que sin ella la filosofía no sería propiamente posible.
Pero una chica como yo – y él no lo sabe- / hubiera muerto por besar a Jannis Joplin / entrando a la cabina de un estudio / con manos anilladas y vibrando / a capella Summertime.
Nos concierne en las maneras de relatar la práctica, alertados de una “habla esclava”, o como usa Audivert, es habla a veces amaestrada para fines ramplones y mercantiles.
En un contexto semióticamente saturado, las mascarillas han acentuado la teatralidad de los últimos acontecimientos, funcionando como una suerte de accesorio identificatorio que permite reconocer a los bandos enfrentados.
“Este domingo hay quinto, profe” me compartía Lucas que, notando la curiosidad que ese mundo me despertaba, me pasaba data y videos de batallas que podrían interesarme
El pañuelo blanco de las Madres no es una tela belicosa sino un lienzo cuya vecindad con rituales sacros nos dirige hacia el corazón de una resistencia activa contra todas las injusticias del mundo.
La economía aparece en esta época como la realización de la política por otros medios, digamos así, una política conspirativa que se manifiesta en la economía y de la que el estado no es más que un lugar de paso, un canal de vigilancia
¿Cuáles tonos habla ternura? / ¿Cómo piensa ternura? / ¿Cómo encarna ternura? / ¿Cómo romper todo desde la ternura? / Cobijando lo que libera ante las opresiones de hablas patriarcales. / Cobija de posibilidades, cobija sorora, cobija disidente.
🌎 ¿Y si nuestra moralidad y nuestra política no terminaran en el acto de condena? ¿Y si insistiéramos en preguntarnos qué forma de vida liberaría a la región de una violencia como esta?
Porque es en la práctica organizada donde cada quien ve qué sí resulta y qué no. O sea que no hay recetas o manuales, porque lo que sirve para uno, tal vez no sirve para otro. El “común” mundial es la compartición de historias, de conocimientos, de luchas.
La estética del censor ha compuesto con los años un texto ilegible (inalcanzable) con tramos del Ulises de Joyce, las Memorias de una princesa rusa, escenas de las películas de Armando Bo (y de otros), estatuas con taparrabos, etcétera
En este momento en el que estamos, en Adynata gotean intentos de pequeñas afirmaciones.
Mínimas, infinitesimales. Que zigzaguean entre un rejunte de escrituras amigas. Y se acercan, nos salpican.