Me encanta tomar una ducha con relajante música, y no tener prisa para hacer nada. Es una indulgencia maravillosa, y me ayuda a calmarme y dejar de correr mi mente durante horas extraordinarias
Me encanta tomar una ducha con relajante música, y no tener prisa para hacer nada. Es una indulgencia maravillosa, y me ayuda a calmarme y dejar de correr mi mente durante horas extraordinarias.
Yo quiero estar desnudo más que vivo, desnudo de rencor, de piel, de frente, tener un corazón desnudo y rudo. Cuando la muerte venga de repente hallarme más desnudo que el desnudo.
Salir a las ocho y media del trabajo e ir directo para la playa y poder disfrutar del atardecer y un baño, no tiene precio, hoy se repite.
Pd. Es de ayer las fotos.