El 1 de enero me crucé con
@anderiza
, el iba y yo volvía (1-0) y nos encontramos con este alforjero que, de Alemania, iba a Santiago por la costa.
La sorprendente "casa" que lleva a cuestas, ahora, con este frío, se entiende mejor.
Si lo veis, darle ánimos, no ropa de abrigo.