No debe existir en Uruguay una sola persona a la que Tabaré no le haya cambiado la vida. Capaz ni lo saben, capaz ni se lo agradecen. Por mi parte puedo decir que gracias a él, al CUDIM, al FONASA, y a la clínica de su hijo, hoy estoy libre de cáncer. Gracias Presidente. QDEP.