estoy rica de púrpura
y de melancolía
(antropotanatología, sociología del duelo, psicología analítica de los rituales y políticas de la soberanía de la muerte)
un día te dicen que eres un niño con altas capacidades y casi dos décadas después no puedes estar más de cinco minutos con la misma tarea y experimentas episodios depresivos de forma semanal
cómo de arrogante sería pensar que a mí no me va a ocurrir lo mismo que mis abuelas, tías, amigas, amigas y madre cuando se trata de compartir la vida con un hombre? estoy atrapada entre la lógica de lo esperable y la necesidad de creer que conmigo será distinto
chicas que se sienten guapísimas estrenando vestidos de flores un día de sol en mayo... perfecto, lo estáis haciendo muy bien. os admiro y me gustáis. seguid así
quizá uno de los elementos más nocivos que configuran la experiencia romántica femenina en la vinculación con hombres es la creación de relatos para suplir las expectativas y necesidades no cubiertas a través y en la relación. esto es: él sabe que te gustan las flores y que las
me fascinan (y entristecen) esas conexiones fugaces entre dos personas: un día tienes un deseo insaciable por conocer y descifrar al otro, pero después de ese encuentro -coincidencia, casualidad- sólo quedan palabras vagas que intercambiar
qué sensación más extraña la de pertenecer de nuevo al mundo tras pasar años flotando en esa nada que es la depresión y la ansiedad. no quiero seguir ausente. es como abrir la puerta de una casa que lleva años cerrada: toca redescubrir, desempolvar y sentir fantasmas
todos somos muy entendidos en salud mental y cuidados hasta que toca formar parte de la red de apoyo de alguien. entonces la fragilidad nos asusta y la sensibilidad nos parece una performance dramática de la cual no estamos dispuestos a formar parte
ir saliendo poco a poco de la depresión es también un ejercicio de reconstrucción: has de volver a ser persona (alguien más allá de la dolencia) y el mundo no te ha esperado (las cosas cambian)
mi apuesta por la mediocridad se basa en estar convencida de que no necesito ser excelente ni brillante en nada, tampoco exitosa, y mucho menos destacar en algo para que mi vida merezca ser vivida y resulte una experiencia agradable
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sólo os interesa escuchar a mujeres cuando tienen una estética determinada y usan formas que simplifican el contenido (al estilo for dummies) porque no podéis soportar a tipas que compartan el conocimiento desde la misma posición que el hombre divulgador promedio
quiero pensar que los hombres no se dan cuenta de lo muy utilizadas que nos hace sentir que nos traten como iguales sin interés romántico hasta que consiguen pareja. entonces, somos desechadas y se descubre la realidad: sólo suponías un intento de conquista más que ya no necesita
tan interiorizado tenemos el discurso contra la dependencia emocional (apostando todo a un modelo individualista que dibuja la soledad como lo necesario y deseable) que saberse vulnerable cerca de alguien que quieres te arroja la sensación de ser una carga y alguien no apto
acabo de ser golpeada por el paso del tiempo. salgo de trabajar a las siete, la misma ruta de siempre hasta casa. veo en el parque que he de cruzar a dos jóvenes que no pasarán los quince años en un banco charlando mientras se dan algunos besos. se ríen. no hay nada más.
no creo que romantización de la tristeza y el sufrimiento sea leerse a través de mujeres (Plath, Sexton, Pizarnik...) a cuyo dolor le pudieron poner palabras. gracias a ello sabemos la violencia sistémica y privada que se ejerció sobre ellas, también las que padecemos nosotras
mujer que expresa su malestar y exterioriza la frustración + hombre que ridiculiza las demandas de su pareja bajo la excusa de estar haciendo bromas = maltrato sistemático en relaciones heterosexuales de pareja que cubrimos con tópicos aparentemente inofensivos
perder la cotidianeidad es la forma más cruel de renunciar al amor: ahora ya no sé si sigues desayunando la leche fría y sentado en el taburete de tu cocina o si has aborrecido tu rutina y pasas la taza por el microondas antes de tomártela descansando en el sofá
experimentando esa congoja que nos invade a las mujeres que hemos sido ocultadas dentro de relaciones: soy el fantasma que habita en su intimidad, la foto juntos que nunca publica en redes sociales, el ser que invade gran parte de su vida pero jamás es nombrado
no puede llegar jamás de quien no quiere regalártelas. y si llegara -tras insinuarlo, pasar cerca juntos de una floristería y dejar caer una indirecta, suplicarlo y reprocharlo-, ¿sería el ramo de flores -en un sentido amplio y crítico- que querrías recibir?
la espera coloca a quién cree en el cambio en una posición de sumisión e insatisfacción, porque soportas el presente -que no te llena, que no es para ti- bajo la premisa de un futuro que nunca ocurrirá; no lo ha hecho, ni lo hará. ese ramo de flores, tan sencillo y tan obvio,
¿es posible que ser mujer sea fustigarte creyendo que te faltó bondad o comprensión cuando el tiempo sólo te ha demostrado lo ingenua que has podido llegar a ser priorizando constantemente a los demás?
hoy he recordado que de pequeña, cuando mi padre y yo nos disculpábamos tras enfadarnos por cualquier tontería, siempre preguntábamos "¿pero de corazón?" y era necesario responder "de corazón, corazón" para saldar la deuda. echo en falta que a alguien le importe si es de corazón
supongo que la cima del romanticismo debe ser leer rayuela con tu pareja y que cada uno lo haga siguiendo un orden distinto. dos ejemplares del mismo libro, uno apunta sobre las páginas y le deja notas al otro, viceversa. os escribís una carta final. nunca más habláis del libro
he mirado fotos mías de hace varios años y sólo quiero arrancarme las entrañas por haber sido tan cruel conmigo misma y haber creído que mi cuerpo era monstruoso
ANAÏS NIN: «me canso mucho porque todo me afecta y me conmueve. nada me deja indiferente. cada persona que veo afecta mis sentimientos, mi simpatía, mi piedad; o despierta mi creatividad. tengo que entrometerme»
antes de decirle que no quería sexo era una mujer interesante con la que hacer planes, después de decírselo tengo un humor muy áspero, una ironía que no se entiende y soy demasiado fría. intentar hacer amigos hombre-hetero es jugar a la ruleta rusa con todas las balas
elección no medie (accidentalmente no recuerda que en una cita sería genial verse sorprendida con un ramo), porque entender que te aprecian pero no tanto como para prestar atención a los detalles -aún lo comunicado y evidente- es más doloroso que creer el hombre con
consideras un gesto no sólo bonito sino que te hace sentir bien -porque lo sabe; y no sólo por ti, existe todo un lenguaje ordinario que lo recoge así-, pero nunca te ha regalado unas. para no lidiar con la realidad (no quiere regalarte flores) dibujas una justificación donde su
supongo que os hará gracia a los que nunca habéis sufrido violencia sexual ni simbólica por vuestro género (ser mujer) o corporalidad (no ser normativa). es terrorífico ver como un hombre puede escribir con tal asco y maldad sobre alguien -imaginario o no-, pero más miedo da
hay libros en la estantería que no me atrevo a abrir por miedo a morir en la primera página (una dedicatoria es lo que siempre queda de alguien que ya no está)
quien compartes tiempo, energía, cuidados y la vida misma es un "pequeño desastre" con poca iniciativa (además le sumamos el atisbo de la esperanza que a la espera nos mantiene: estos seis años juntos no, hoy tampoco, pero quizá la semana próxima sí compre margaritas frescas).
empiezo y me entrego con la tristeza anunciada de que no importa cómo de buena seas o todo lo que en vida sacrifiques, que las lógicas heterosexuales y la estructura del matrimonio hará lo suyo cuando ya no sea deseable y parezca un jarrón más en casa
cuando no aguanto más las dinámicas académicas pienso en las manos deshechas de mi madre por la lejía que me han traído hasta aquí y encuentro la motivación suficiente para aferrarme con garras al puesto y no ceder ni un milímetro ante los pijos de mierda
y ya no hay una respuesta reivindicativa por mi parte de "no, mi pareja no será así" porque he aceptado que antes o después pasará (pienso en minimizarlo y hasta dónde llegaría). no odio a lo hombres pero conozco de primera mano lo que hacéis cuando creéis que nadie os ve
después de salir de una depresión de años me siento un poco perdida y confundida porque tengo la sensación de desconocerme por completo. sé que mi depresión nunca ha sido mi personalidad, pero sí configuraba casi completamente mi forma de estar en el mundo
entiendo a Plath cuando dijo: «How we need another soul to cling to, another body to keep us warm. To rest and trust; to give your soul in confidence: I need this, I need someone to pour myself into.»
el amor que acaba es la muestra trágica de que la vida sigue. no hay nadie imprescindible y el mundo contínua -aunque nunca de la misma forma- a pesar de nosotros. entonces, vivir es ir de amor en amor sabiendo que cada uno de ellos nace para morir y que sólo así una puede amar
el vértigo del romance según Sylvia Plath reside en «aunque el amor llegue un día, me da miedo que tan sólo sea esto; y, aunque el amor llegue un día, también me da miedo que sea mucho más.»
KAFKA: «tengo la verdadera sensación de mí mismo solo cuando soy insoportablemente infeliz»
PLATH: «hay una cierta satisfacción al ver lo mal que se pueden poner las cosas»
KEMP: «no hay mayor deseo que la necesidad de una nueva herida en una persona herida»
detrás de esto hay dos fenómenos que destrozan a la persona que pretende comunicarse: la eterna espera (dependencia) que ocupa pensar que la actitud del otro cambiará en algún momento y la sensación de ser incomprendida (malestar), llegando a cuestionarnos necesidades o juicios
¿hace cuántos años mis viernes dejaron de ser esto? me he quedado helada y me han atravesado los recuerdos -el primer beso, las primeras manos cómplices-. me he puesto a llorar un momento y luego he reanudado el paso porque ya no pinto nada en un parque; he de hacer la cena
creo que una de las sensaciones más tristes que podemos experimentar es ver como nos hemos expuesto a personas que no han sabido apreciarnos y a lugares dónde sólo podían herirnos
es tan cansado el recuerdo; ya no quiero saber cómo cruzaba las piernas o el lado de la acera que escogía para pasear juntos. quiero el silencio y la paz que deja el olvido. un beso mudo, que todo fuera un sueño dulce y mecido por un destino caprichoso que no nos quiso
vale chicas os tengo que explicar... mi pareja es exactamente idéntica a joaquin phoenix (perdón cariño por la foto tomándote un cafè) pero es que es muy fuerte. decidme que lo veis.. o me estoy viviendo loca?
os imagináis no detestar el cuerpo que habitáis? no huir la mirada en el espejo si te ves reflejada desnuda? no pensar en las cenas que tendrías que saltarte hasta verano? no fingir poses cuando estás sentada y piensas desde qué ángulo te estarán viendo los demás??????
el discurso de la individualidad y la autosuficiencia existencial se basa más en estar aterrorizado de la vulnerabilidad que conlleva entregarse al otro que no un ejercicio de crecimiento personal
Kafka a Milena: «quizá no sea en realidad amor cuando digo que eres para mí lo más amado; amor es cuando digo que eres el cuchillo con que hurgo mis heridas más profundas»
si lo pensamos bien y nos organizamos podemos poner al servicio del conocimiento a todas las tradwives maquetando libros descatalogados
(serán los monjes copistas de nuestra era)
Oye que es esto, que le ha hecho un jodido libro al puto Pablo. Que si el chaval le pide conquistar Inglaterra la tía se planta allí con una espada y un escudo y hasta que no forme parte del imperio Español no para
tantas indicaciones y límites sobre lo aceptable (incluso deseable) a la hora de amar no han hecho más que acomplejarme y obsesionarme con la idea de que lo que ofrezco naturalmente nunca será suficiente. caigo en el círculo vicioso de sobreanalizar, cuestionar cada cosa que
lo único que le envidio a la infancia es la sensación profunda e inmensa de paz; nada que resolver, todo en su sitio, percepción inacabada del conflicto e inocencia para creer que ese estado es permanente
pensando en las muchísimas mujeres que hemos visto en el corto de Taylor Swift (independiente de si éramos más o menos seguidoras) nuestro propio relato. la experiencia generalizada de sentir que "pides demasiado" o "estás exagerando" jamás es individual y aislada
sólo digo que hemos problematizado en exceso (con ese uso tan problemático del lenguaje como discernir entre "tóxico" y "sano") algo tan humano como necesitar la compañía y el apoyo de quienes te rodean. ahora sufres la soledad y también el estigma social de no saberte solo
la patologización de la dependencia es uno de los mayores hitos neoliberales a nivel social. convertir los afectos y los cuidados en una muestra de debilidad enfortece la noción de ser individual que no requiere de vínculos para sostenerse, mientras que enardece la soledad
tantas flores para muertos y tan pocas para los vivos... debe ser esto: las muestras de cariño se parecen mucho a las de arrepentimiento cuando a quien amabas ya no está
boskovich perdió a su pareja por el sida. al morir, la família del fallecido vació el piso que compartían en un intento de borrar su existencia. lo único que quedó en el departamento fue un ventilador. no tenía otra cosa con la que recordarlo que no fuera eso porque todo lo