La Biblioteca Vasconcelos en Buenavista ofrece actividades, cursos y servicios gratuitos como préstamo a domicilio. Integrante de la Red de
@Bibliotecas_Mx
Por causas ajenas a nosotros,
la Biblioteca Vasconcelos permanecerá cerrada, y por tanto se cancelan las actividades culturales en su espacio, hasta nuevo aviso.
Atentamente.
Biblioteca Vasconcelos
A nuestra comunidad
A la opinión pública
Este domingo 16 de junio la
#BibliotecaVasconcelos
abre sus puertas en horario regular.
Nuestro compromiso es no dejar a nadie atrás. Lamentamos los inconvenientes por el cierre temporal debido a protestas sindicales.
“Te quiero a las diez de la mañana, y a las once,
y a las doce del día. Te quiero con toda mi alma y
con todo mi cuerpo, a veces, en las tardes de lluvia”.
(Jaime Sabines)
“...Me eligió como se elige un libro en una biblioteca. Ignoro si me escogió por el título, el lomo, la portada, la tipografía o por mi ubicación entre otros libros. No sé qué clase de texto fui para ella.”
(Juan Villoro)
En un día como hoy, pero de 2006, se inauguró la Biblioteca Vasconcelos. Fue diseñada por el arquitecto Alberto Kalach. Nombrado uno de los edificios de bibliotecas más representativos del mundo, según la revista Architectural Record.
“Te quiero a las diez de la mañana, y a las once,
y a las doce del día. Te quiero con toda mi alma y
con todo mi cuerpo, a veces, en las tardes de lluvia”.
(Jaime Sabines)
“Te quiero a las diez de la mañana, y a las once,
y a las doce del día. Te quiero con toda mi alma y
con todo mi cuerpo, a veces, en las tardes de lluvia”.
(Jaime Sabines)
“Te quiero a las diez de la mañana, y a las once,
y a las doce del día. Te quiero con toda mi alma y
con todo mi cuerpo, a veces, en las tardes de lluvia”.
(Jaime Sabines)
"Y abrí la boca para que se fuera [mi alma]. Y se fue. Sentí cuando cayó en mis manos el hilito de sangre con que estaba amarrada a mi corazón". (Pedro Páramo, Juan Rulfo)
“¿Te has enamorado alguna vez? ¿No es horrible? Te hace tan vulnerable. Abre tu pecho y abre tu corazón y significa que alguien puede entrar en ti y deshacerte”. (Las benévolas, de Neil Gaiman)
“Me eligió como se elige un libro en una biblioteca. Ignoro si me escogió por el título, el lomo, la portada, la tipografía o por mi ubicación entre otros libros. No sé qué clase de texto fui para ella”. (Juan Villoro)
“Te quiero cuando después de pasar el día contigo, mi ropa huele a tu perfume y quiero que seas tú la última persona con la que hable antes de dormirme por las noches”. (Película “Cuando Harry encuentra a Sally”)
"¿Te has enamorado alguna vez? ¿No es horrible? Te hace tan vulnerable. Abre tu pecho y abre tu corazón y significa que alguien puede entrar en ti y deshacerte". (Las benévolas, de Neil Gaiman)
"...Me eligió como se elige un libro en una biblioteca. Ignoro si me escogió por el título, el lomo, la portada, la tipografía o por mi ubicación entre otros libros. No sé qué clase de texto fui para ella. (Juan Villoro, Conferencia sobre la lluvia)
“Me eligió como se elige un libro en una biblioteca. Ignoro si me escogió por el título, el lomo, la portada, la tipografía o por mi ubicación entre otros libros. No sé qué clase de texto fui para ella”. (Juan Villoro)
#Sab
íasQue en un día como hoy, pero de 2006, se inauguró la Biblioteca Vasconcelos. Fue diseñada por el Arq. Alberto Kalach.
Es uno de los edificios de bibliotecas más representativos del mundo, según la revista Architectural Record.
¡Llevamos 13 años brindándote servicio!
“Me eligió como se elige un libro en una biblioteca. Ignoro si me escogió por el título, el lomo, la portada, la tipografía o por mi ubicación entre otros libros. No sé qué clase de texto fui para ella”. (Juan Villoro)
“Te quiero cuando después de pasar el día contigo, mi ropa huele a tu perfume y quiero que seas tú la última persona con la que hable antes de dormirme por las noches”. (Película “Cuando Harry encuentra a Sally”)
“Creo que no te quiero, que solamente quiero la imposibilidad tan obvia de quererte como la mano izquierda enamorada de ese guante que vive en la derecha”. (Julio Cortázar)
"Y abrí la boca para que se fuera. Y se fue. Sentí cuando cayó en mis manos el hilito de sangre con que estaba amarrada a mi corazón". (Pedro Páramo, Juan Rulfo)
"Y una vez que la tormenta termine, no recordarás cómo lo lograste. Ni siquiera estarás seguro de si la tormenta ha terminado realmente. Pero una cosa es segura. Cuando salgas de esa tormenta, no serás la misma persona que entró en ella". (Haruki Murakami)
“Y si yo te muestro mi lado oscuro ¿Me abrazarás esta noche todavía? Y si te abro mi corazón y te enseño mi lado débil ¿Qué harías tú?” (“The Final Cut”, Pink Floyd)
"Y la miró por última vez para siempre jamás con los ojos más luminosos, más tristes y más agradecidos que ella no le vio nunca en medio siglo de vida en común, y alcanzó a decirle con el último aliento: sólo Dios sabe cuánto te quise". (Gabriel García Márquez)
“Me bastó verla para descubrir que, en estos años, no la había olvidado un solo momento, que estaba tan enamorado de ella como el primer día”. (“Travesuras de la niña mala”, Mario Vargas Llosa)
"No sé si soy una persona triste con vocación de alegre, o viceversa, o al revés. Lo que sí sé es que siempre hay algo de tristeza en mis momentos más felices, al igual que siempre hay un poco de alegría en mis peores días.“ (Mario Benedetti)
“Te quiero a las diez de la mañana, y a las once,
y a las doce del día. Te quiero con toda mi alma y
con todo mi cuerpo, a veces, en las tardes de lluvia”.
(Jaime Sabines)
Y una vez que la tormenta termine no recordarás cómo lo lograste, cómo sobreviviste. Ni siquiera estarás seguro si la tormenta ha terminado realmente. Pero una cosa sí es segura, cuando salgas de esa tormenta no serás la misma persona que entró en ella". (Haruki Murakami)
“No puedo concretar la hora, ni el sitio, ni la mirada, ni las palabras que pusieron los cimientos de mi amor. Hace bastante tiempo. Estaba ya medio enamorado de ti antes de saber que te quería”. (“Orgullo y prejuicio”, Jane Austen)
“Algún día en cualquier parte, en cualquier lugar indefectiblemente te encontrarás a ti mismo, y ésa, sólo ésa, puede ser la más feliz o la más amarga de tus horas”. (Pablo Neruda)