Santiago García Mourelo
3 years
Elogio de los pequeños gestos: comenzar el día encendiendo la luz, abriendo la ventana, saludando o rezando, cuidando de alguien, asomarse al móvil, oler a café; así hasta la noche. Gestos llenos de significados insignificantes que cuentan nuestra historia, sobre todo, ante Dios.