Mi hija no quiso desayunar, ni peinarse ni atarse el pelo. Y en el auto, mientras la llevaba al cole, me dijo:
"Papá, ¿Por qué el padre de Britney Spears la tiene encerrada? ¿Por qué no la deja ser libre a la reina del pop?". Se puso a llorar, paré, me fui atrás y nos abrazamos.