Hace 6 años saqué un crédito inmobiliario. Las tasas estaban en 11%. Hoy, las tasas están en 7,85%. Como los créditos son portables (puedo irme a otro banco), mi banco me llama para ofrecerme bajar los intereses al nivel actual del mercado. No es Suiza. Es Brasil.
Violencia es cuando un dia te dicen que se viene la segunda onda, que no hay vacunas para todos y que te cuides solo. Y que al otro día te festejen la vacunación del Indio Solari en la cara.
En 1975, cuando fue el Rodrigazo, mi viejo me miró y me dijo: perdimos la mitad de lo que tenemos. Mi viejo tenía 38 años. En el 2001, cuando decidí irme del país, yo tenía 38 años y mi viejo ya había perdido la otra mitad.
No los vimos solidarizándose por Nisman. Pero los vimos diciendo que el asesinado andaba de joda com minas jóvenes. Capaz era un discurso de amor y no nos dimos cuenta.
Escuchar los argumentos de Donda muestra hasta qué punto los funcionarios públicos tienen naturalizado el uso del estado como si fuera su propiedad personal. Donda ni siquiera consigue ver donde se equivocó.
Brasil tenía su "aerolínea de bandera": Varig. Aunque privada, Varig vivía de los constantes subsidios estatales por una pésima y poco transparente gestión. La joda terminó cuando el gobierno decidió dejar de subsidiarla y si tenía que quebrar que quiebre. El presidente era Lula.
Estoy muy avergonzado. No estuve a la altura de la confianza que pusieron en mi. Estoy muy arrepentido y quiero pedirles perdón. Voy a aceptar la pena que me corresponda. El dnu que yo mismo firmé vale especialmente para mi.
Robar vacunas en este contexto es casi un crimen contra la humanidad. Porque aprovechas tu posición de privilegio para decidir quién puede morir y quien no. Esa es la profundidad de esta crisis. Decidieron que amigos, famílias y aliados tengan más chances de vivir que el resto.
Massa es el gobierno pero habla como si fuera un voluntario.
Cristina es el gobierno y habla como si fuera oposición.
Alberto es el presidente del gobierno pero habla boludeces.
Anamá Ferreira tiene razón cuando dice que si esa agresión racista hubiera sido en Brasil, la agresora hubiera salido presa del estudio de TV. Y tiene razón cuando dice que el Inadi no sirve para nada.
En los 80 mucha gente defendió a las Madres sin coincidir ideológicamente con ellas ni con sus hijos. Bueno, la noticia es que ellas nunca harían eso por vos. Al contrario, se harían las boludas si un gobierno de izquierda te secuestra.