A finales del siglo XV, en el Concejo de Cartagena, los apellidos de origen catalán/occitano (Aniorte, Ardid, Espín, Garre, Ros, Rosique, Mercader, Oset) suponían alrededor del 55% del total. En el año 1500, aún se daba en la ciudad un bilingüismo catalán/castellano.