...sobra la ropa, y el camisón vuela a una esquina de la cama... Y sigo, sigo clavándome... Y tú, duro, durísimo.
No nos queda mucho tiempo...
¡Y de repente MI ORGASMO!
Intenso, brutal, furtivo...
Me tiras boca abajo, aún yo temblando de placer, y te corres encima de mi culazo.