El KV Oostende reunió ayer a sus aficionados para que, literalmente, se despidieran de su club, como si fuera un acto funerario.
La entidad está en “quiebra inminente”, según anunció semanas atrás, por una enorme deuda económica.
Las imágenes de abajo hablan por sí solas ⬇️⚰️